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"La imaginación es más importante que el conocimiento".
Albert Einstein.

miércoles, 12 de enero de 2011

El ideario: Salvador Dalí

Que mejor para expresar la forma de ver la vida de una persona, que mediante imagenes. Dalí nos dejó numerosas y maravillosas imagenes sobre su mundo, lo que se recreaba en su interior. Pasión y curiosidad despierta todo lo que creaba. Todo el mundo quería introducirse y entender ese mundo maravilloso, que mediante imagenes impactantes reflejaban la vida del mundo subreal, del mundo de los sueños, el mundo más profundo de una persona. Nadie mejor que Dalí, supo hacernos ver ese mundo que toda persona rehuye y esconde por creer determinados aspectos vergonzosos.
Un ejemplo estupendo es el cuadro del Gran Masturbador, que acompañado por un poema nos explica numerosos puntos de vista, su mundo:

El gran Masturbador 
con la inmensa nariz apoyada en el enlosado de ónice 
sus párpados enormes cerrados 
la frente devorada por espantosas arrugas 
y el cuello hinchado por el célebre forúnculo en que 
pululan las hormigas 
se inmoviliza 
confitado en esa hora del atardecer demasiado 
luminoso aún 
mientras la membrana que recubre enteramente su boca 
se endurece a lo largo del angustioso del enorme 
saltamontes 
agarrado inmóvil y adherido a ella 
desde hace cinco días y cinco noches.

El modo de ver a su padre como un ser despreciable:
Los dos rostros de grandes Masturbadores el enorme marco y 
las esculturas de Guillermo Te11 se hallaban relacionados entre 
sí y estaban distribuidos de tal modo que provocaban una crisis mental semejante a la que puede producir en el espíritu la 
asimetría que entraña la confusión falible entre el topacio que 
hace  las veces de mirada en los rostros esculpidos que repre- 

sentan el momento del placer y un montón de excremento.


Su mundo más simbolista:
Sus miradas estaban llenas 
del frío afluir 
de imágenes 
semejantes 
a las fuentes famosas 
ligadas 
al principio de la muerte 
y fijadas 
desde la niñez 
en la marejada 
de sus imágenes 
inconscientes.


Su mundo de erotismo vulgar:
ellos buscaban el placer 
co-orinándose 
 . . . . . . . . . . .
La orina hervía 
en su mentón 
estaba caliente aún 
bajo las axilas 
se entibiaba 
en el inicio 
del coño y se enfriaba 
en el extremo de los muslos 
Ella le orinaba 
en plena cara 
la orina herví.

La manera exacta de como mirar su mundo:
Si  se mira durante algún tiempo,  con un ligero retroceso  y 
una  cierta fijeza distraída, la figura hipnóticamente inmóvil 
de Narciso, ésta desaparece progresivamente, hasta volverse 
absolutamente invisible. 
La metamorfosis del mito se produce en ese momento exac- 
to, pues la imagen del Narciso  se transforma súbitamente en 
la imagen de una mano que emerge de su propio reflejo. Esta 
mano  sostiene con la punta de sus dedos un huevo, una  se- 
milla, el bulbo del cual nacerá el nuevo Narciso: la flor. Al 
lado se puede observar la escultura caliza de la mano, mano 
fósil del agua que sostiene la flor abierta.


Su técnica de pintura:
Primer poema y primer cuadro obtenidos enteramente según 
la aplicación íntegra del método paranoico-crítico. 
Por primera vez un  cuadro y un poema surrealistas compor- 
tan  objetivamente la interpretación coherente del desarrollo 
de un tema irracional




La admiración y seguimiento a Narciso:
Cuando la clara y divina anatomía de Narciso 
se inclina 
hacia el espejo oscuro del lago, 
cuando el torso blanco doblado hacia delante 
se inmoviliza helado 
en la curva plateada e hipnótica de su deseo, 
cuando el tiempo pasa 
en el reloj de flores de la arena de su propia carne, 
Narciso se anonada en el vértigo cósmico.


La metamorfosis de las cosas, como cambian y se hacen diferentes de las del mundo real:
Sólo queda de él 
el alucinante óvalo de blancura de su cabeza, 
su cabeza otra vez más tierna, 
su cabeza crisálida de prejuicios biológicos, 
su cabeza sostenida por las puntas de los dedos del agua, 
por las puntas de los dedos 
de la mano insensata 
de la mano terrible 
de la mano coprofágica, 
de la mano mortal 
de su propio reflejo. Cuando esta cabeza se hienda, 
cuando esta cabeza se resquebraje, 
cuando esta cabeza estalle, 
aparecerá la flor, 
el nuevo Narciso, 
mi Narciso.


Palabras de gran simbolismo hacia un personaje de gran importancia en su mundo, una inspiración:
tu cuerpo herido de muerte 
desciende hacia el precipicio de los topacios 
amarillos de amor, 
tu cuerpo blanco, sumergido, 
sigue la pendiente del torrente ferozmente mineral 
de las pedrerías negras con perfumes acres, 
tu cuerpo. . . .
GALA.

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