Nos colgamos unas fotografías por delante y por detrás que representaban pequeñas partes de Madrid, y con papel en mano, nos dispusimos a partir en el viaje de la interacción con la gente, saber más de ellos, sus opiniones, mostrarles esos rincones que llevabamos colgados... la mezcla de una propuesta artística, con la información y la publicidad.
Fuimos viaje para allá, viaje para acá en los vagones de la Renfe, escribiendo en papeles historias que creaban los viajeros, sueños, miedos, chistes... a ellos mismos.
Después hicimos distintas actividades como leer en alto todo los que escribieron los viajeros o perseguirlos (esto fue lo más divertido).
Fue una experiencia diferente a las demás, porque no todos los dias porque sí ,te pones a hablar con desconocidos y les pides que te cuenten sus pensamientos de ese momento.